sábado, 3 de septiembre de 2011

Centre Cívic (e-mail Mireia)


Le Centre Civique Abing.
El día 5 de julio llegó el primer grupo de voluntarios/as que venían a Camerún a trabajar en el proyecto del Centro Cívico. Se inauguraban las actividades con su llegada.
El tema cultural en Djoum es casi inexistente. Hay un ciber-café que es del ayuntamiento que funciona “a veces”, y el resto de establecimientos se dividen entre tiendas y bares.
Hay bastantes asociaciones, pero sin mucha fuerza, sino que más bien se reúnen los días que hay desfile para salir con su grupo pero no hay en si un grupo potente en Djoum que lleve a cabo un programa de actividades con sus asociaciones.
En todo Camerún no hay una sola sala de cine o teatro. En Yaoundé, la capital, hay un par de librerías.
Así que aún y que habíamos hecho mucha promoción del Centro Cívico, Fernando y yo nos habíamos reunido con las autoridades de Djoum para presentarles oficialmente el programa, y habíamos hecho propaganda entre nuestros amigos/as y conocidos/as de por acá… no teníamos ni idea de cuánta gente se iba a presentar el primer día de comienzo de las actividades. Los voluntarios/as asumieron esta incertidumbre con mucho optimismo y paciencia.
El primer día fue grandioso!!! Entre niños/as y jóvenes había más de 60 personas… no hay mucho más que decir…
Teníamos poquito material para las actividades pero con el primer grupo de voluntarios/as llegaron un montón de cosas que se habían recogido básicamente desde Madrid.
Durante el primer mes se realizaron todo tipo de actividades: manualidades, juegos deportivos, ginkamas, juegos colectivos, cursos de inglés, castellano, fotografía, periodismo, grupos de conversación y reflexión en francés, inglés y castellano, cine y cine-fórum, un campeonato de futbol, un Lipdub…. Con un promedio todos los días de entre 30 (el que menos) y 70 personas básicamente niños/as y jóvenes adolescentes.
El primer día hubo niños que llevamos casi forzadamente. No quisieron pintar, ni recortar, ni jugar a nada, y nos miraban con cara de qué es esto, me quiero ir a mi casa… Esos mismo niños, hoy, son revoltosos y juegan encantados como cualquier niños del MUNDO.
Del MUNDO, porque los niños son niños… y personalmente, mi opinión de todo esto es que a estos niños se les está inyectando amor y vida directamente en sus corazones. Y eso no tiene precio. Los niños pigmeos baka, en su día a día su quehacer es ayudar en las tareas de casa, o ir al campo con sus madres a recoger la cosecha, y el resto no hacer nada. Son niños que tienen el universo del juego absolutamente reducido.
Hoy cuando los vamos a buscar, vienen corriendo…
Hace falta decir que la idea no es que dejen de lado sus obligaciones, no importa si tiene 3 años, pero su realidad es la que es y no podemos obviarla sin más. Sino complementarla. Y así se está haciendo.
El otro día estábamos dibujando las manos y los pies de cada uno. Empezaron a venir el grupo de adolescentes del campamento  de pigmeos baka de la Misión, y se pusieron a realizar la actividad con los otros niños.
Estos jóvenes de entre 14 y 20 años ocupan su tiempo trabajando en el campo y bebiendo alcohol. No van al colegio. Algunos eran padres de los niños de 2 y 3 años con los que estaban haciendo la actividad. Esta imagen es de las que a una no se le borrará de la memoria en la vida.
Este fin de semana llegaron los Reyes Magos en Djoum en forma de cajas llenas de materiales y libros para el Centro. Ya han llegado las cajas de Barcelona que mandasteis en el contenedor.
Lo que está sucediendo en el Centro Cívico, no tiene palabras… es algo mucho más maravilloso de lo que jamás hubiera imaginado.
Y esto es gracias al amor. Al amor de tantas personas juntas. A todas las personas que estáis haciendo posible esto, que nos habéis mandado dinero o materiales, que hacéis correr los correos electrónicos ayudando a pasar la voz, que habéis cogido un avión y habéis llegado hasta acá, que nos escribís dándonos ánimos cuando sabéis que estamos algo decaídos, que nos pensáis y deseáis que este proyecto salga adelante…
No se de qué manera haceros llegar la gratitud de Fernando y mía, por hacer posible este sueño… Gracias de todo corazón.
Es difícil explicar según qué cosas por un correo electrónica. Según qué cosas que son de un universo totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados. Ojalá que os podáis hacer un poco a la idea de lo que estamos viviendo estos días por aquí.
Intentaremos también hacer llegar algunas fotos y vídeos, igual vía mi madre, que entre muchas otras cosas hace que el mundo gire.
El día 12 de noviembre Fernando y yo viajamos a Barcelona de vacaciones para descansar un poco y sobretodo ver a la familia y amigas/os. Estamos intentando programar un encuentro/concierto/exposición del Centro Cívico para mostraros nosotros mismos de primera mano algunas de las cosas que entre todos hacemos realidad.
Os debemos entre otras cosas un beso lleno de amor, pero en persona.
Gracias, gracias, gracias.
Seguiremos en contacto. Nuestra eterna gratitud y amor desde la selva de Camerún,

Mireia y Fernando.
Djoum, 23 de agosto del 2011.

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