Reflexiono...

Nunca imaginé que África formaría parte de mi vida, que tendría un mapa de Camerún colgado en mi habitación al que acudiría a menudo, ni que me daría un vuelco al corazón cada vez que alguien de color tomase asiento a mi lado.

Mireia y Fernando me han abierto un nuevo mundo, una ventana a la que me asomo cada día un poco mas,  para descubrir cosas nuevas.

Los conceptos solidaridad, ayuda humanitaria, ONG… se abren ante mi, algo me empuja a entrar.

África es el continente de la espera. Un lugar que requiere tiempo y calma…dicen que África engancha.

Ahora hay cosas habituales en mi mundo que a menudo me hacen parar, me dibujan un interrogante. El agua que simplemente sale del grifo, abrir la nevera y dudar entre que es lo que voy a comerme, que zapatos son los que hoy me pondré, tengo un tejado que me cubre, sábanas limpias cada día, calor cuando lo quiero, o frio si tengo calor…..cosas….cosas….muchas cosas. Pero muchas personas no las tienen.

Agradezco a la vida la oportunidad que me da y doy gracias por lo que soy y por lo que tengo. Algo en mi interior me dice que tengo que levantarme del sofá y actuar. Habrá quien piense que esa inquietud perturbadora hace que el dolor ajeno resulte atractivo, ¿una buena obra alimenta nuestro ego?. ¿Salvar a los demás para salvarse uno mismo?.

Alguien me contó que precisamente porqué la vida se lo había dado “todo”, estaba en deuda con la vida y su manera de devolver tanto privilegio era viajando a Camerún….¡quería escolarizar a los pigmeos baka!, darles una oportunidad. “Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabia sino hacer de él alguien que no existía”. Cuando lo vives en primera persona todo cobra un sentido especial. Hay mucho por hacer. A los que nos creemos que lo tenemos todo…la vida nos explica que hay mucho que aprender.

¡África me remueve!. Escoger un camino, significa renunciar a otros. Si de pronto me encuentro desnuda, debo tener el coraje necesario para mirarme al espejo tal como soy. Quiero revisar mi pasado y darme cuenta de quien soy en esencia, decido como deseo ser en los años que me quedan en este mundo. He aprendido que ¡solo se tiene lo que se da!.

Miraré mas a mi alrededor y repartiré algunas sonrisas de mas.

Hoy un ángel me ha dicho: “voy a despertarte, pues nuevas energías están entrando en tu vida para llenarla de luz. ¿Vienes a la nueva vida?, comienza a vivir hoy con….transmutación y cambio”.

 Pues al fin y al cabo, al final del día cuando apagamos la luz y nos encontramos a solas, y surgen todos nuestros fantasmas y escrutamos nuestro corazón, quedará lo que somos y lo que hemos hecho a la luz del día. Aquí  o a 4000 km de distancia, no importa el ¿por qué lo hacemos?. PUEDO HACERLO Y QUIERO HACERLO.

¡Bravo por Mireia y por Fernando me quito el sombreo ante ellos!